LA TRANSITIVIDAD
alimentar
1. tr. Dar alimento a un ser vivo.
2. tr. Suministrar especialmente a un aparato la
materia o la energía que precisa
para su funcionamiento. Una batería alimenta el circuito.
3. tr. Mantener, fomentar o satisfacer un deseo, un
sentimiento o una idea. Alimenta su vanidad.
4. tr. Servir de alimento a alguien. U. t. c. intr. La
leche alimenta mucho.
5. tr. Servir para que algo se mantenga vivo o
incremente su intensidad. Tu actitud alimenta las
habladurías.
6. tr. Der.
Suministrar a alguien lo necesario para su manutención y subsistencia, conforme al estado
civil, a la condición social y a
las necesidades y recursos del alimentista y del pagador.
7. prnl. Tomar u obtener alimento. U. t. en sent. fig.
Real Academia
Española © Todos los derechos reservados
El NPRED es siempre un verbo. Hablamos de verbos transitivos, intransitivos, impersonales, pronominales, copulativos y auxiliares.
Los verbos transitivos e intransitivos tienen que ver su capacidad designativa: suficiente por si misma, o necesitada de un CD que complete su significado. Así decimos que un verbo es transitivo si necesita especificar su significado. Será intransitivo si tiene significado completo:
María hace una tortilla de patatas.
María vive bien.
Juan sale de casa.
Pero ojo, se suele decir que comer es transitivo e intransitivo:
María come.
María come una manzana.
Y esto es así porque la transitividad o intransitividad es algo que atañe más a la estructura de las oraciones que a los propios verbos.
Nada mejor que esta canción de Joaquín Sabina para explicarlo:
Tenemos memoria, tenemos amigos,
tenemos los trenes, la risa, los bares,
tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
tenemos moteles, garitos, alteres.
Tenemos urgencias, amores que matan,
tenemos silencio, tabaco, razones,
tenemos Venecia, tenemos Manhattan,
tenemos cenizas de revoluciones.
Tenemos zapatos, orgullo, presente,
tenemos costumbres, pudores, jadeos,
tenemos la boca, tenemos los dientes,
saliva, cinismo, locura, deseo.
Tenemos el sexo y el rock y la droga,
los pies en el barrio, y el grito en el cielo,
tenemos Quintero, León y Quiroga,
y un bisnes pendiente con Pedro Botero.
Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos un as escondido en la manga,
tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
monjas de Fellini, curas de Berlanga,
veneno, resaca, perfume, violencia.
Tenemos un techo con libros y besos,
tenemos el morbo, los celos, la sangre,
tenemos la niebla metida en los huesos,
tenemos el lujo de no tener hambre.
Tenemos talones de aquiles sin fondos,
ropa de domingo, ninguna bandera,
nubes de verano, guerras de Macondo,
setas en noviembre, fiebre de primavera.
Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
Qué importa, lo siento, hasta siempre, te quiero,
hinchas del atleti, gángsters de Coppola,
verónica y cuarto de Curro Romero.
(estribillo)
Tenemos el mal de la melancolía,
la sed y la rabia, el ruido y las nueces,
tenemos el agua y, dos veces al día,
el santo milagro del pan y los peces.
Tenemos lolitas, tenemos donjuanes;
Lennon y Mccartney, Gardel y Le Pera;
tenemos horóscopos, biblias, coranes,
ramblas en la Luna, vírgenes de cera.
Tenemos naufragios soñados en playas
de islotes sin nombre ni ley ni rutina,
tenemos heridas, tenemos medallas,
laureles de gloria, coronas de espinas.
(estribillo)
Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
ángeles caídos, barquitos de vela,
pobres exquisitos, ricos miserables,
Ratoncitos Pérez, dolores de muelas.
Tenemos proyectos que se marchitaron,
crímenes perfectos que no cometimos,
retratos de novias que nos olvidaron,
Y un alma en oferta que nunca vendimos.
tenemos poetas, colgados, canallas,
quijotes y sanchos, babel y sodoma,
abuelos que siempre ganaban batallas,
caminos que nunca llevaban a Roma.
tenemos los trenes, la risa, los bares,
tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
tenemos moteles, garitos, alteres.
Tenemos urgencias, amores que matan,
tenemos silencio, tabaco, razones,
tenemos Venecia, tenemos Manhattan,
tenemos cenizas de revoluciones.
Tenemos zapatos, orgullo, presente,
tenemos costumbres, pudores, jadeos,
tenemos la boca, tenemos los dientes,
saliva, cinismo, locura, deseo.
Tenemos el sexo y el rock y la droga,
los pies en el barrio, y el grito en el cielo,
tenemos Quintero, León y Quiroga,
y un bisnes pendiente con Pedro Botero.
Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos un as escondido en la manga,
tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
monjas de Fellini, curas de Berlanga,
veneno, resaca, perfume, violencia.
Tenemos un techo con libros y besos,
tenemos el morbo, los celos, la sangre,
tenemos la niebla metida en los huesos,
tenemos el lujo de no tener hambre.
Tenemos talones de aquiles sin fondos,
ropa de domingo, ninguna bandera,
nubes de verano, guerras de Macondo,
setas en noviembre, fiebre de primavera.
Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
Qué importa, lo siento, hasta siempre, te quiero,
hinchas del atleti, gángsters de Coppola,
verónica y cuarto de Curro Romero.
(estribillo)
Tenemos el mal de la melancolía,
la sed y la rabia, el ruido y las nueces,
tenemos el agua y, dos veces al día,
el santo milagro del pan y los peces.
Tenemos lolitas, tenemos donjuanes;
Lennon y Mccartney, Gardel y Le Pera;
tenemos horóscopos, biblias, coranes,
ramblas en la Luna, vírgenes de cera.
Tenemos naufragios soñados en playas
de islotes sin nombre ni ley ni rutina,
tenemos heridas, tenemos medallas,
laureles de gloria, coronas de espinas.
(estribillo)
Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
ángeles caídos, barquitos de vela,
pobres exquisitos, ricos miserables,
Ratoncitos Pérez, dolores de muelas.
Tenemos proyectos que se marchitaron,
crímenes perfectos que no cometimos,
retratos de novias que nos olvidaron,
Y un alma en oferta que nunca vendimos.
tenemos poetas, colgados, canallas,
quijotes y sanchos, babel y sodoma,
abuelos que siempre ganaban batallas,
caminos que nunca llevaban a Roma.