#CervantesEnTwitter
“Más leer a Cervantes y menos postureo digital”
Como fue la celebración del bautizo de Cervantes, Francisco Rico escribe esto en El País. Y nosotros lo leemos:
A esta hora”, me
escribe un amigo el 9 de octubre, a las 11:08, “Cervantes
es tendencia en Twitter,
por la efeméride del bautismo, supongo”. Después de la siesta,
aprendo a entrar, me creo una identidad (falsa) y me asomo al ya para
entonces caducado trending
topic (TT). Lo que me
encuentro es un vasto repertorio de insipideces, trivialidades y
supercherías. En definitiva, nada.
Para engordar
artificialmente el resultado, una gran parte de los tuits procede de
organismos más o menos oficiales y otra se limita a las citas
tópicas: “La ingratitud es hija de la soberbia”, etc., etc. No
falta algún eslogan válido: “Cervantes
vive”; “Para un momento para leer a Cervantes:
siempre merece la pena”. Pero sólo unas pocas entradas responden a
la experiencia personal o al buen sentido: “El Quijote
es uno de los libros que releído se disfruta mucho más”; o el
mejor: “Para no olvidar quién era el autor del Quijote,
tendremos que luchar por una educación de calidad”.
Quizá lo más
llamativo es la cantidad de patrañas cervantinas que siguen en
circulación. La Universidad
de Alcalá cuelga la
reproducción de un cuadro y anota: “Retrato más fiable de
Cervantes,
pues se describía a sí mismo según la obra del pintor Jáuregui”.
¡Virgen bendita, una Universidad, y precisamente la de Alcalá
(Cuenta verificada),
avala la autenticidad del deplorable lienzo, conocidamente apócrifo,
que por desgracia se exhibe aún en la Real
Academia Española!
“Archivos Estatales” (sic)
adjunta el facsímil de una carta “a un destinatario sin
identificar” en la que Cervantes
“se duele de su enfermedad”. Sí, el destinatario más que
identificado sería el cardenal Sandoval,
pero la carta no pasa de una grosera adulteración. Y qué
emperramiento con sacar a relucir la palabra entuertos,
que ni aparece ni tenía por qué aparecer en el Quijote,
pues no significa sino ‘retorcijones propios de las recién
paridas’. (Lo que Cervantes
sí repite es tuertos,
es decir, ‘actos torcidos, no derechos, injusticias’.)
La mayoría de los
tuits versan sobre Twitter
y los tuits: que qué bien que sean tantos, que Cervantes
(con Alcalá de Henares) ya se ha vuelto TT, llevémosle a lo más
alto... Afortunadamente, un par de ellos se miran al ombligo pero en
términos críticos: “140 caracteres siempre se nos quedarán
cortos”, “Más leer a Cervantes
y menos postureo digital”. Con todo, #CervantesEnTwitter
se me ofrece como un receptáculo sustancialmente vacío. ¿Será así
con otros TT? ¿Será así con todas las famosas redes sociales?