sábado, 1 de noviembre de 2014

INVITACIÓN A LA DICHA

Ahora leamos un poema y hablemos sobre muchas cuestiones (tema, estrofa, imágenes). Leamos éste de Ricardo Molina, que ya os presentábamos el pasado curso. Recordemos:



Tal vez sea este uno de los mejores ejemplos del tópico del Carpe diem, recreado por el poeta cordobés Ricardo Molina del grupo Cántico. Es de una belleza extraordinaria y lleno de sensualidad. Lee. No solo lo leerás una vez, sino que, posiblemente, te acompañará para siempre. Incluso hasta cuando sepas que ya nunca tu cabello será negro, y tus ojos se apaguen como aquella luz que se secó y tu cuello sea un lirio quebrado y tus labios fríos y torpes.


INVITACIÓN A LA DICHA
Es dulce ser amado pero amar,
oh dioses, qué ventura...
      Goethe

Ámame ahora que tengo los cabellos negros
y una corona de junco
y el perfume del agua y de la jara
en los brazos desnudos.
              
Ámame ahora que tengo en los ojos
la suave llama de la tarde
y la gracia de la sonrisa
y la leve frescura de los manantiales.
              
Ámame ahora que tengo en los labios
el fuego deslumbrante del Mediodía
y la serenidad del cielo en las mejillas.
              
Ámame ahora que tengo en el cuello
el resplandor de los lirios quemados.
Ámame ahora que corre por mis hombros
el torrente divino del deseo.
Ámame ahora que tengo el pecho ebrio
como una flor de vino.
              
Ahora y no luego, ahora y no mañana,
ahora que besa mi alma todo tu cuerpo
confundiendo su aliento al de mis labios.

Bésame ahora que es primavera
y el chamariz canta y vuela en un árbol,
ahora, amor mío, que estamos en mayo
y zumban en el aire las abejas,
ahora que todo es hermoso y feliz,
ahora y no mañana,
ahora y no luego.
              
Bésame los labios, el cabello, los hombros
ahora que en los huertos florecidos
es tan dulce la flor primera del granado.
              
Dame todo tu amor ahora, amor mío,
¿no ves que soy en la tierra dichosa,
dulce como el árbol del paraíso?
              
Ahora que soy un manantial virgen
donde cada onda es una caricia,
una colina verde
donde cada florecilla es un labio encendido,
un valle misterioso
donde cada viento es un suspiro,
un río de amores
cuya música frágil es tu nombre.
              
¿No son nuestros estos días tan bellos?
¿No es hermosa la tierra bajo el sol y la luna?
¿No habla todo de amor desde el alba a la tarde?
              
¡Ámame!
¡Ahora y no mañana; ahora y no luego!