martes, 18 de noviembre de 2014

LAS CRUDAS HELADAS DEL OLVIDO


Aurora Luque (Almería, l962) es gran conocedora de la literatura de mujeres, pero también  y sobre todo es poeta. Publicó en 1982 Hiperiónida. De 1990 es el poemario Problemas de doblaje, y de 1994 es  Carpe noctem; Transitoria es de 1998. Después publicó Camaradas de Ícaro en 2003; y si os gustan leed estos  Haikus de Narila de 2005. En 2007 recibe el premio Generación del 27 por su libro La siesta de Epicuro. Además ha traducido poesía del griego (antiguo y moderno), del latín y del francés.

Leemos esta despedida
EPITAFIO
Si de algún modo muero,

en las crudas heladas del olvido

o de muerte oficial,

reléeme esta nota, por favor,

y quémala conmigo.
La vida no iba en serio ni siquiera más tarde.

Y no se tarda mucho en comprender

que se trataba sólo de unos juegos

para aparcar la muerte.

Ni siquiera fue un río
pues me tocaron tiempos muy duros de sequía

aunque el mar esperaba, siempre radiante, al fondo.
He creído en los mitos y he creído en el mar.

Me gustaron la Garbo y los rosales de Pestum,

amé a Gregory Peck todo un verano

y preferí
Estrabón a Marco Aurelio.