Leemos esta noticia de
la Agencia EFE. Nos interesa. Casi siempre nos interesa lo que transmite la
prensa.
El lenguaje humano nació hace al menos 400 000 años
El
lenguaje humano, único entre los seres vivos por su nivel de complejidad y
sofisticación, nació en algún momento entre hace 2 millones y 400 000
años, según un estudio publicado por un equipo internacional de investigadores
en la revista científica Science
Advances.
El
trabajo, en el que han participado estudiosos del Centro de Investigación sobre Evolución y Comportamiento Humanos (UCM-ISCIII) y del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (Iphes), ha estudiado las capacidades
auditivas de nuestros antepasados africanos.
Hasta
ahora, los expertos habían intentado determinar el nivel de lenguaje de los
homínidos estudiando la anatomía de la garganta y los órganos implicados en la
articulación del lenguaje.
Sin
embargo, en el 2004 los investigadores españoles de este trabajo, todos ellos
miembros del equipo de científicos de Atapuerca,
analizaron las capacidades auditivas de los fósiles de la Sima de los Huesos que
alberga restos de individuos del género Homo —humanos primitivos— de hace
unos 400 000 años.
En
ese trabajo, los paleontólogos de Atapuerca
determinaron que esos hombres oían como nosotros, un hallazgo con
«implicaciones directas en el lenguaje», explica a Efe Carlos Lorenzo, investigador del Iphes y coautor del estudio.
«Los
humanos tenemos una sensibilidad auditiva diferente a la de los chimpancés,
básicamente porque somos capaces de oír muy bien en las frecuencias en las que
hablamos —entre dos y seis kilohercios—, la franja en la que se encuentra el
lenguaje», la que nos permite distinguir entre unos y otros fonemas y, por
tanto, entender un lenguaje complejo.
Ese
tipo de estudio, que hasta entonces no se había llevado a cabo, es el que ahora
han realizado en fósiles de yacimientos de Sudáfrica, donde se encuentran los
restos de los homínidos más antiguos del mundo, de entre dos y tres millones de
años.
«Estamos
muy orgullosos, porque nuestro trabajo en Atapuerca
nos ha abierto las puertas de otros yacimientos y analizar fósiles de otros
lugares, como Sudáfrica», subraya Lorenzo.
Como
ya hicieron en el 2004, estos científicos han estudiado la capacidad auditiva
de dos géneros: Australopithecus y Paranthropus —dos parientes de los humanos
pero que no son ancestros directos— con la intención de averiguar si eran
capaces de oír como nosotros, es decir, en las frecuencias que utilizamos.
Para
ello, este equipo multidisciplinar contaba con expertos en 3D que se encargaron
de reconstruir los huesos del oído de los fósiles para determinar si eran
capaces de oír como nosotros, en las mismas frecuencias, y estaban capacitados
para tener un lenguaje tan complejo como el humano.
«Hemos
visto que estos homínidos oían más bien como los chimpancés, lo que nos lleva a
pensar que no eran capaces de hablar, porque no podían distinguir los sonidos,
así que su lenguaje no podía ser tan complejo ni articulado como el nuestro»,
dice Lorenzo.
La conclusión del trabajo es que el origen del lenguaje, por tanto, no
puede remontarse a los dos o tres millones de años como podría plantearse en un
principio, sino que hay que buscarlo en algún lugar entre los homínidos de hace
dos millones y los hombres de hace 400 000 años, los de la Sima de los Huesos.