Hablar por gestos, un lenguaje
arriesgado que a menudo expresa lo que no debe decirse
Cuando
uno se encuentra en un país extranjero es natural que al tratar de hablar el
idioma local utilice gestos para expresarse. Incluso cuando uno se hace
entender efectivamente, ¿ acaso no es más amistoso y más simpático decirlo con
la mano, con los ojos o con cualquier otro medio de expresión corporal que se
entienda internacionalmente? La respuesta es sí. Pero sólo en el caso de que se
sepa lo que el signo dice realmente.
Los
gestos contienen el poder de puntuar, de dramatizar, de expresar un lenguaje
con mucho más colorido que el de las simples palabras. Sin embargo uno puede
llegar a descubrir que esos inocentes guiños y movimientos de aprobación son
cualquier cosa menos internacionales.
En
Japón, por ejemplo, el contacto visual es la clave de lo que alguien siente
hacia otra persona. Y cuanto menos se utilice, mejor. Lo que para un occidental
es una honesta mirada directa a los ojos, para el oriental es una falta de
respeto y una afrenta personal. Incluso el estrecharse las manos o al hacer una
reverencia –y especialmente durante una conversación-, sólo se considera
correcta alguna mirada ocasional.
En
Europa la manera correcta de decir hola y adiós es con la palma de la mano
hacia fuera, manteniendo el brazo quieto y doblando los dedos hacia arriba y
hacia abajo. El saludo que en América habitualmente moviendo la mano completa ,
en Europa significa no, excepto en Grecia, donde supone un insulto que puede
acarrear graves problemas.
Veamos un resumen de nuestro
diccionario internacional de gestos, buena ayuda para viajeros comunicativos.
Elevar las cejas.
En Tonga, esto significa sí o estoy de acuerdo. En Perú
significa dinero o págame.
Guiñar los ojos.
Guiñar los ojos a una mujer, incluso como expresión de amistad, se considera
incorrecto en Australia.
Rozarse una oreja. En Italia significa que un
caballero de los que están cerca es un afeminado.
Golpearse la nariz. En el Reino Unido, significa secreto o confidencial. En Italia, aviso
amistoso.
Colocar el dedo pulgar en la punta de la nariz. Es uno de los gestos europeos más
extendidos. Significa burla. Se puede hacer con las dos
manos para reforzar el efecto.
Golpear la mejilla. En Grecia, Italia y España significa atractivo. En Yugoslavia,
éxito.
En otras partes puede significar enfermo o delgado.
Besar la punta de los dedos. Muy común en toda Europa,
particularmente en los países latinos (y en Latinoamérica). Tiene la
connotación de ah ¡qué bello!, y puede referirse a cualquier cosa, desde una
mujer, o un vino o un Ferrari o un jugador de fútbol. Su origen probablemente
viene de la costumbre de los antiguos griegos y romanos, quienes cuando
entraban o salían del templo, lanzaban un beso hacia los objetos sagrados,
tales como estatuas o altares.
Rozar la barbilla. No interesa, lárgate, en Italia. En Brasil y
Paraguay no lo sé.
Hacer un círculo junto a la cabeza. En la mayoría de los países europeos y en algunos latinoamericanos,
un movimiento circular del dedo alrededor de la oreja significa loco.
En Holanda significa que alguien tiene una llamada de teléfono.
Cabeceo. En
Bulgaria y Grecia significa no. En la mayoría de los otros
países, sí.
Sacudir la cabeza. En el sur de Italia, Malta, Grecia y Túnez, una negación. En Alemania y
Escandinavia un movimiento de llamada. En la India, sí. No es
conocido en otras partes.
Cuernos verticales. En Italia significa que se es un cornudo, pero en Brasil y algunas
otras partes de Latinoamérica puede ser un signo de buena suerte. El lenguaje de los signos es universal, pero ¿qué ocurre cuando los gestos y señas que conocéis no significan lo que creéis que significan? El gesto de los cuernos con la mano, por ejemplo, también puede traducirse por Hook 'em Horn, algo así como “dadles una buena cornada”: es el grito de guerra de los hinchas del Texas Longhorns, el equipo de fútbol americano de la Universidad de Texas (Estados Unidos). Se lo deben a Bevo un toro de raza Longhorn (cuernilargo) que en 1916 fue adoptado como mascota por los estudiantes del campus.
Hacer señas. Utilizar
el dedo o los dedos para llamar a alguien es insultante para
la mayoría de los habitantes del Próximo y Extremo Oriente. En la mayoría de
estos países, y en Portugal, España y Latinoamérica, en cambio, es correcto
llamar a alguien con la palma de la mano hacia abajo, moviendo los dedos o toda
la mano.
Círculo con los dedos. Ampliamente aceptado como signo norteamericano de OK (está bien), excepto en Brasil, donde se considera vulgar u obsceno. Este gesto también está mal considerado en países como Grecia y Rusia, mientras que en Japón significa dinero, y en el sur de Francia, cero o sin valor.
Entrechocar dos dedos. En Egipto significa que dos personas duermen juntas y, sea cierto o no,
es siempre grosero. Puede también querer decir ¿quiere acostarse conmigo?
Golpearse la muñeca. Jódete en Italia, Chile y muchos otros países.
Golpearse el antebrazo. Otra forma de indicar la expresión anterior con algunas variaciones
sobre lo mismo, especialmente en los países mediterráneos. En el Reino Unido,
sin embargo, tiene la connotación de un cumplido sexual, equivalente a un
silbido.
Palmadita sobre la otra mano. En Holanda, él o ella es homosexual.
Agrupar los dedos. Puede significar una expresión positiva o de temor. Se considera como
el gesto nacional italiano.
Barrer con la mano. En Latinoamérica y en Holanda, un movimiento barredero realizado hacia
el cuerpo de alguien, como si se limpiaran las migas de una mesa, significa que
alguien
está robando o llevándose algo. El mismo gesto en
Perú significa dinero o págame.
Golpearse con el codo. En Holanda, no es de fiar. En Colombia, eres
un tacaño.
Paz y amor…¿o no? Un signo muy versátil: sirve para hacer la V de “victoria”, para pedir dos cañas, para decir “Paz y Amor”, como los hippies...Pero ¡ojo!, si se hace en el Reino Unido y con la palma hacia adentro, la cosa cambia: en el otoño de 1415, durante la famosa batalla de Agincourt entre Inglaterra y Francia, los franceses, muy superiores en número, amenazaron con cortarles los dedos índice y corazón (los que tensan la cuerda del arco antes de disparar la flecha) a todos los arqueros ingleses, los certeros longbow). Al final, y de forma inesperada, vencieron los ingleses, y para restregarles a los galos su derrota, les mostraban esos dos dedos intactos, como diciendo “anda y que os den.” Y así siguen.
El pulgar apuntando hacia arriba suele significar “bien hecho”, “qué guay” y cosas por el estilo; también se emplea para hacer autostop, y entre los buceadores, para indicar que se necesita subir a la superficie. Si te lo hacen en Rusia, Cerdeña o en algunos países de África Occidental, lo más probable es que te estén mandando a hacer gárgaras, por usar un eufemismo.