domingo, 13 de marzo de 2016

EL QUIJOTE 60. CERVANTES Y SHAKESPEARE: SUS DESPEDIDAS

Aprovechando un texto de Isabel Valdés, nosotros traemos aquí esta entrada en este doble IV Centenario

GENIOS BAJO INCÓGNITA

            Ni el día que nacieron, ni el número exacto de obras escritas o si conocieron las palabras del otro. Miguel de Cervantes y William Shakespeare siguen sumando tantos admiradores como secretos. Ahora, el IV Centenario de sus muertes ha avivado el debate al compararse los preparativos de Reino Unido y España. Cervantes dijo: “¿Es posible que vuestra merced no sabe que las comparaciones que se hacen de ingenio a ingenio (…) son siempre odiosas y mal recibidas?” Lo serán, pero mientras el primer ministro británico, David Cameron, publica un artículo a principios de año para anunciar que en 2016 se desarrollará un programa en más de 70 países “para celebrar la vida y el imperecedero legado de esta gran figura”, en España la Comisión dedicada al autor de El Quijote parece adormecida.


DOS EPITAFIOS
SHAKESPEARE
CERVANTES
“Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras, y maldito el que remueva mis huesos”
“El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir”
Recuerda que su cuerpo fue sepultado en el presbiterio de la iglesia de la Santísima Trinidad, de Stratford-upon-Avon. Cada año, para conmemorar el aniversario de su nacimiento, se coloca una pluma nueva en su tumba. Debido a este epitafio nunca se ha verificado el contenido de la tumba, pero existen leyendas que afirman que en ella hay enterradas algunas de las obras desaparecidas del genial autor.
Estas palabras aparecen en la dedicatoria de El Persiles, la última obra que escribió y publicó su viuda póstumamente. El texto también dice: “Ayer me dieron la extremaunción y hoy escribo ésta”. Y más adelante, al final del prólogo: "¡Adiós, gracias; adiós, donaires; adiós, regocijados amigos! Que yo me voy muriendo y deseando veros presto contentos en la otra vida". En la autodefensa de sus Novelas ejemplares es contundente: Mi edad no está ya para burlarse con la otra vida".