Montero
defiende decir “portavoza” para dar visibilidad a las mujeres
La ‘número dos’ del PSOE respalda
a la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso
Irene
Montero ha reivindicado este jueves el uso del término “portavoza” que empleó
el martes como una forma de dar mayor “visibilidad” a las mujeres en su lucha
por la igualdad de derechos con los hombres. “Ya son demasiados los siglos en
los que el lenguaje se utiliza como instrumento para perpetuar el machismo en
las sociedades. La mayoría de idiomas usan el masculino para referirse a la
otra mitad de la población”, ha justificado. Encontró el respaldo de la
vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra: “Yo a mi portavoza [Margarita
Robles] la llamo portavoza”.
La
portavoz de Unidos Podemos en el Congreso ha defendido que “a veces desdoblando
el lenguaje, aunque no suene muy correcto, se puede avanzar en la igualdad”. Su
razonamiento se produjo después de que el ministro de Educación y portavoz del
Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ironizara por el lenguaje empleado por la
dirigente de Podemos. “Vamos a mejorar mucho el sistema educativo en España”,
afirmó.
Montero
ha replicado al ministro de Educación con que “debería tomar ejemplo de Unidas
Podemos, del conjunto del movimiento feminista y del conjunto de la ciudadanía
y saber que, aunque suena extraño y, a veces, pesado, apuestan por defender la
igualdad y no a una sociedad que invisibiliza a las mujeres”. “Me parece bien,
lo aplaudo y lo defiendo igual que no me pareció mal la expresión ‘miembros y
miembras”, ha insistido por su parte Lastra en alusión a la fórmula que en 2008
popularizó la entonces ministra de Igualdad,
Bibiana Aído.
La Real Academia de la Lengua (RAE) no reconoce el término “portavoza” y considera
que el sustantivo “portavoz” es común en cuanto al género. Esto es, que
coinciden su forma de masculino y de femenino. “No es un ejemplo de igualdad”,
ha aseverado la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, muy crítica con la
RAE. La diputada ha puesto como ejemplo que la palabra “fácil” mantenga entre
sus definiciones la siguiente: “Dicho especialmente de una mujer. Que se presta
sin problemas a mantener relaciones sexuales”. “La RAE tiene mucho que
aprender. Es una institución compuesta principalmente por hombres y que cuando
se quiso incluir a mujeres, desde principios de siglo, se decía que no es sitio
para mujeres porque los que entienden de letras son los hombres”, ha
sentenciado.
La
polémica se produce en plena efervescencia del movimiento feminista en un país
donde la Ley de Igualdad de 2007 no suele respetarse. España lleva, por
ejemplo, más de tres años ignorando las recomendaciones de la Unión Europea
para lograr la igualdad salarial. Los partidos prevén que 2018 será un año
decisivo hacia la paridad salarial, pero queda mucho camino por recorrer. No
obstante, la preocupación por la violencia
de género se ha triplicado según el último barómetro del CIS, pasando del
1,8% al 4,6% pero aun así a muchísima distancia de la preocupación principal,
el paro (65,8%). En 2017 hubo 49 mujeres asesinadas por violencia machista,
cinco más que el año anterior.