domingo, 19 de octubre de 2014

EL QUIJOTE 4. EL LAZARILLO Y EL QUIJOTE Y OTRAS LECTURAS



Si revisamos el tipo de novelas que se publicaban a comienzos del siglo XVI nos daremos cuenta de que  La vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades (publicada en 1554 en Burgos, Amberes y Alcalá de Henares), es el camino hacia la llamada novela moderna. Así veremos que los títulos novelescos que se publican en ese momento hacen referencia a lo que se ha llamado la novela de caballerías, sentimental y pastoril.

Conviene que busque información sobre estas tres modalidades de novelas que los lectores de la época disfrutaban, y que tanto éxito editorial tuvieron. ¿Tienen entre ellas algo en común? ¿Qué diferencia podemos señalar como fundamental entre éstas y El Lazarillo?
Ya sabe que la Baja Edad Media lleva consigo la desintegración del sistema feudal, pero la nobleza no se resiste a aceptar el ocaso del espíritu cortesano y palatino y, por ello, utilizará la literatura como refugio de los ideales que en otro tiempo habían servido para alimentar el espíritu caballeresco; las novelas de caballerías intentan revivir ese pasado, es una literatura de evasión que permite a la nobleza del siglo XVI soslayar, aunque sea por medio de un sueño, la cruda realidad de su época que camina hacia otra configuración de la sociedad, dominada por la burguesía y por la vida urbana. Como puede ver. Es  una transformación social que influye en el nacimiento de un género literario.

La novela de caballerías hunde sus raíces en la Edad Media, de manera particular en el mundo de la épica. De ahí que resucite los esquemas axiológicos del héroe: el amor, la fidelidad, el heroísmo, la lealtad, pero en un entorno cortesano y palatino, exento de la tosquedad del espíritu feudal. Este tipo de novela tiene su origen en Francia (materia de Bretaña), pero de gran desarrollo y popularidad en España. La novela de caballerías intenta revivir el mundo de la épica, que se desintegrará en España siguiendo la vía de las crónicas o del romancero y ya en el siglo XIV nos encontramos con dos de estas primeras novelas: La conquista de Ultramar y El caballero Zifar. Pero hasta finales del siglo XV y principios del XVI no se fragua definitivamente el género con la aparición en 1508 en Zaragoza de El Amadís de Gaula, cuyo éxito provocó una legión de imitadores y de admiradores, pero también de grandes detractores. La mayoría de sus lectores están en la alta nobleza, entre las damas cortesanas. Y ya sabe que quien dio al traste con el género fue Cervantes con su Quijote.


Volvamos a El Lazarillo; hemos dicho que es la primera novela moderna. Esta afirmación debe hacernos reflexionar. ¿Cómo eran hasta su aparición las novelas? El Lazarillo, además de que parece que inauguró un género nuevo, el de la novela picaresca, nos presenta a un héroe o protagonista peculiar, no es un adulto - un caballero, un príncipe...- cuyos rasgos y destino están ya fijados cuando la novela empieza. Las cosas que le ocurren -aventuras-  lo transforman, no  lo confirman en lo que ya es. No es un héroe, no pertenece al gran mundo, es un antihéroe niño que va haciéndose un adulto, y es pobre y miserable. Las novelas anteriores son una sarta de sucesos que podemos alterar el orden que tienen sin que afectara al sentido de la novela. En el Lazarillo, los acontecimientos siguen un orden progresivo e intocable. Hágase algunas preguntas:
  • ¿Quién cuenta la vida de este pobre muchacho?
  •  ¿A quién puede interesar su relato? La vida de Lázaro no puede aparecer contada por otra persona, no tiene mérito, ni dignidad. Por eso él mismo nos la cuenta pero con la excusa, sería un atrevimiento literario, de que otra persona de rango superior se lo ha pedido (Vuestra Merced), que sirve de pretexto para que la vida de Lázaro se escriba en forma de carta.
  • ¿Sabe que desconocemos el nombre de su autor? ¿Cómo denominamos a su autor? ¿Cree que quiso ocultar su nombre? ¿Posiblemente porque la obra es muy crítica? Lea el prólogo y subraye la intencionalidad del autor ¿Hay ambigüedad?

La obra se compone de un prólogo y siete tratados de extensión desigual, algunos (el IV y el VI) sólo constan de algunas líneas. Y es que el autor seleccionó y desarrolló los episodios más significativos dejando sólo esbozados aquéllos que no añadían nada esencial para explicar la trayectoria del personaje. En el prólogo, Lázaro refiere el motivo de la carta, que no es otro que contarle a un caballero, amigo de su amo, un "caso" por el que está interesado: los rumores que corren por la ciudad de que su mujer está amancebada con el arcipreste. Y decide contra no sólo el "caso", sino toda su vida. Y así vemos como todo está en función del "caso", los episodios anteriores sirven para justificar la situación deshonrosa final.

En la trama de la novela  hay un móvil principal que sirve de hilo conductor de la novela, el engaño, que también sirve para extraer la idea principal que preside la obra, una  visión muy pesimista de una sociedad corrompida donde todo se basa en el mutuo engaño, donde es necesario engañar para sobrevivir y acomodarse a una norma general de conducta para no sucumbir.

A pesar de su éxito, en 1559 ya fue incluida en el índice de libros prohibidos por su fuerte crítica social a todos los estamentos (I, II, III) y fuertemente  anticlerical en toda la obra, y , sobre todo, en los tratados últimos por tener amos del mundo de la clerecía.

El XVII está presidido por la figura de Cervantes, pero no debemos olvidar la enorme variedad de los relatos con su nómina de novelistas importantes. Como restos de la novela del siglo anterior perviven los relatos de tipo pastoril, morisco o bizantino que cultivan plumas tan importantes como Cervantes y Lope de Vega. El XVII es el periodo en el que la picaresca se configura y delimita como género (El Guzmán de Alfarache, Vida del escudero Marcos de Obregón, El Buscón), pero también este periodo asiste a la desintegración del género, que acabará desembocando en estampas costumbristas y misceláneas de vario entretenimiento, productos híbridos con tipos grotescos y en la etapa decadente la técnica autobiográfica dará paso a la tercera persona.

De Cervantes no debemos olvidar que no sólo es el autor de esta gran novela, sino también gran dramaturgo autor de entremeses -El retablo de las maravillas- y comedias. Es poeta cada vez más apreciado, y autor de otras novelas, como El Persiles -bizantina- y La Galatea -pastoril-, y sobre todo, sus Novelas ejemplares (El coloquio de los perros, Rinconete y Cortadillo, El licenciado Vidriera).

La primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha se publicó en Madrid, en enero de 1605, con tal éxito que se reimprimió ese mismo año  cinco veces. En 1614 se publica   El Quijote de Avellaneda cuando Cervantes estaba escribiendo el capítulo LIX de la segunda parte en la  que arremete contra su imitador y cambia los planes que tenía para sus personajes desmintiendo así al falso Quijote. En 1615 aparece la segunda parte.
Su argumento es difícil de sintetizar por la diversidad de aventuras, personajes y ambientes. Su acción principal está constituida por tres viajes, las tres salidas, que su protagonista hace por la Mancha, Aragón y Cataluña, que recorre buscando aventuras, creyéndose caballero andante, para probar su valor y merecer el amor de una dama forjada por su imaginación. La primera salida parece que puede considerarse como el Protoquijote ( algo así como el embrión del Quijote ); tal vez estaban pensados estos seis capítulos como una novela corta en principio, en la que se cuenta cómo un hidalgo entrado en años se escapa de su casa en busca de aventuras , y cómo, recogido por un vecino,  regresa a ella apaleado; en la segunda salida, esta vez acompañado de un vecino al que considera su escudero, las aventuras se suceden hasta que dos convecinos, que han ido en su busca, los encuentran, y , tras grandes trabajos y por medio del engaño le hacen volver a su aldea. La tercera salida se narra en la segunda parte de 1615, en la que en los seis capítulos primeros hay una preparación de esta tercera salida de Don Quijote y Sancho, en busca de nuevas aventuras y alentado Sancho por la promesa del gobierno de la ínsula Barataria; y un tercer convecino y amigo les persigue en hábitos de caballero andante con el objetivo de que regresen a casa y de convencer y vencer a don Quijote para curarle su locura, y don Quijote regresa vencido y derrotado a su aldea , recobra el juicio y muere.

La estructura en las tres salidas no es exacta, pero es semejante (salida, aventuras y regreso). Y por tanto se ha pensado que esos seis capítulos constituyen un ciclo unitario que después amplió Cervantes. En toda la novela hay un constante sucederse de episodios independientes, pero fuerte y hábilmente organizados alrededor del héroe.

El protagonista posee unos rasgos típicos que se reiteran en la mayoría de estas obras: héroe victorioso, valiente, generoso, con arrogancia, ingenio, habilidad, fortaleza. Junto al protagonista aparecen otros personajes que ayudan al héroe. Indispensables para resaltar las cualidades del héroe y su victoria son los antagonistas, personajes con cierta perversidad y que dificultan el camino del héroe.

En este tipo de novelas el héroe tiene que pasar unas pruebas o hazañas (dificultades de todo tipo: traiciones, trampas, encantamientos...) para alcanzar sus objetivos.
Los hechos se desarrollan en un espacio natural propio para la aventura y, a veces, localizado geográficamente.

El relato va adquiriendo una tensión ascendente hasta alcanzar un clímax. El desenlace se produce en el anticlímax, tras salir victorioso el héroe y enaltecido. Siempre hay un final feliz y puede que en boda.

Aunque El Quijote se configura como una novela de aventuras, ya que su base argumental la constituyen las andanzas del hidalgo manchego convertido en caballero andante, que abandona su tranquila y aburrida vida en una aldea manchega para hacer justicia y "desfacer entuertos" y conseguir gloria para su dama; sin embargo, supera los límites de la mera aventura y la trasciende para ofrecernos una visión completa del hombre y su mundo.


Se publica la Primera parte en 1605, en Madrid, impresa por Juan de la Cuesta, editada por el librero Francisco de Robles y dedicada al Duque de Béjar. Su título El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, pero la segunda parte, en 1615, recibirá el título de El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, se publica en Madrid por el mismo impresor y editor y dedicada al Conde de Lemos. Este cambio seguramente se debió a que en 1614 apareció publicada en Tarragona un Quijote apócrifo Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, que contiene su tercera salida y es la quinta parte de sus aventuras, compuesto por el Licenciado Alonso Fernández de Avellaneda, natural de la villa de Tordesillas, seudónimo que esconde a alguien que se siente ofendido en la Primera parte.

Cervantes menciona en el Prólogo, en la dedicatoria y seis veces más a partir del capítulo LIX a este falso Quijote, al que aniquila al incluirlo en el mundo de su propia ficción y con el que consigue dar mayor verosimilitud al relato y decide que Don Quijote no vaya a Zaragoza como tenía previsto.
La Primera parte tiene una dedicatoria al Duque de Béjar, el Prólogo, 52 capítulos con las dos salidas, la primera (I-V ) , la segunda ( cap. VII-LII). La segunda parte tiene un Prólogo al lector, una dedicatoria al Duque de Lemos, 64 capítulos en los que se narra la tercera salida.
Las tres salidas tienen la misma estructura: salida-aventuras- regreso. Entre las dos partes en la ficción solo media un mes, en la realidad se escribieron 10 años después.

Cuando se publicó Cervantes había cumplido ya 57 años. Su vida desde 1547 (quizás nacido el 29 de septiembre en Alcalá de Henares, bautizado el 9 de octubre) había estado llena de vicisitudes y dificultades. Cuarto hijo de siete de Rodrigo de Cervantes, cirujano, y de Leonor de Cortinas. Vivieron muy precariamente. En Madrid fue discípulo del humanista López de Hoyos. Tuvo una etapa militar en Italia con el cardenal Acquaviva y participó en la batalla de Lepanto. Estuvo cautivo en Argel cinco años y vuelve a España en 1580, pobre y manco. En El Quijote encontramos muchos fragmentos autobiográficos porque Cervantes hace literatura basándose en su vida y Don Quijote crea una vida a base de la literatura, hay una fuerte compenetración de vida y literatura. Solicitó sin éxito un puesto en América. Estos años son de sinsabores y cárcel. Tuvo una hija natural, Isabel de Saavedra, con una mujer casada. Se casó más tarde con Catalina de Salazar -1584-. Separado en 1608 de su mujer, se instala en Madrid con su familia y su hija y desarrolla una intensa actividad literaria y no le abandona la pobreza. Murió el 23 de abril de 1616.