sábado, 8 de noviembre de 2014

EL QUIJOTE 22. ESTA PRIMERA DE POLLINOS


LA CARTA MERCANTIL

Si la carta de amores estaría firmada por El Caballero de la Triste Figura, la otra ya no puede ser. A Sancho le interesa mucho que aparezca la firma, y que ésta sea legible, y que ponga bien claro el contenido: que la sobrina ha de entregar a Sancho tres de los cinco burros que hay en la casa. Un pago es un pago. Esto es serio.

Leamos el fragmento:

—Ea, pues —dijo Sancho—, ponga vuestra merced en esotra vuelta la cédula de los tres pollinos, y fírmela con mucha claridad, porque la conozcan en viéndola.
—Que me place —dijo don Quijote.
Y, habiéndola escrito, se la leyó, que decía ansí:
Mandará vuestra merced, por esta primera de pollinos, señora sobrina, dar a Sancho Panza, mi escudero, tres de los cinco que dejé en casa y están a cargo de vuestra merced. Los cuales tres pollinos se los mando librar y pagar por otros tantos aquí recebidos de contado, que con esta y con su carta de pago serán bien dados. Fecha en las entrañas de Sierra Morena, a veinte y dos de agosto deste presente año.
—Buena está —dijo Sancho—, fírmela vuestra merced.
—No es menester firmarla —dijo don Quijote—, sino solamente poner mi rúbrica, que es lo mesmo que firma, y para tres asnos, y aun para trecientos, fuera bastante.
—Yo me confío de vuestra merced —respondió Sancho—. Déjeme, iré a ensillar a Rocinante, y aparéjese vuestra merced a echarme su bendición, que luego pienso partirme, sin ver las sandeces que vuestra merced ha de hacer, que yo diré que le vi hacer tantas, que no quiera más.

Sépase que en época de Cervantes se leyó esta carta y su contexto como una sátira contra el duque de Lerma: Sancho representa al secretario Pedro Franqueza, y los pollinos a tres de los cinco hijos de Emanuel de Saboya, cuando fueron llamados a España como posibles sucesores de Felipe III. Sea así.

Ya vemos que se reproduce, con modificaciones cómicas, la estructura de una «cédula comercial de libranza».

En fin, todo claro. Sólo falta firmarla, pero Don Quijote asegura que no hace falta firma, sino sólo rúbrica. Firma es el nombre escrito, imprescindible en todo documento mercantil real; la rúbrica es el signo dibujado que acompaña a la firma. ¿Qué documento mercantil no lleva firma? Ninguno. Pero ¿qué firma poner? La transacción económica es real, es un pago, y por lo tanto tendría que aparecer el nombre verdadero. Si Alonso Quijano pone su nombre se estaría desdiciendo de ser Don Quijote; si pone Don Quijote la señora sobrina nunca pagaría.

Todo muy claro, y el hidalgo, muy cuerdo.